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Hola!!!! Somos Vicky y Bel, hermanas que se aman y que viven a distancia.

Vicky vive en Fuerteventura, Canarias con el Kave (marido) e Inti (2 años). Bel vive en Talar, partido de Tigre, con Pablo (marido), Cande (7 años) y Vicente (3 años).

Juntas atravesamos la maternidad de distintas formas y colores, pero SIEMPRE con amor y respeto.

Vicky es Lic. En comunicación social y escribe como los dioses (eso lo digo yo, Bel) y la invité a que armemos este blog para compartir con todas ustedes.

No somos obstetras, ni pediatras, ni doulas, ni puericultoras, ni psicopedagogas, pero somos mamás como cualquiera de ustedes que intentan criar a sus hijos respetuosamente y desde el amor para darles las mejores herramientas para que crezcan libres y felices.

Las invitamos a que nos lean! 😊

Gracias!

Vicky y Bel

 

⭐ Los terribles 2 años

Si tienes un hijo/a que tiene o está a punto de cumplir dos años, seguramente ya escuchaste hablar de la famosa etapa los ¨terribles 2 años¨. Cerca de esta edad, a veces antes a veces después, los niños/as descubren su independencia y su comportamiento cambia al darse cuenta que pueden tomar decisiones. El tan temido NO es la primer respuesta ante absolutamente todo y  comienza un nuevo capítulo en el hermoso desafío de la mapaternidad. Pero no te preocupes, es una etapa completamente normal en el desarrollo de tu hijo/a y hay algunas cosas que puedes hacer para lidiar con ella.

Primero que nada, paciencia, mucha paciencia. Es importante recordar que tu hija/o está experimentando una gran cantidad de cambios emocionales, físicos y cognitivos durante esta etapa. Está aprendiendo a explorar su entorno, a comunicarse y a afirmar su propia independencia. Esto puede llevar a situaciones en las que se nieguen a hacer lo que les pedís, a llorar o a tener rabietas.

Como padres toca re-inventarnos y estar más atentos que nunca a cuáles son sus nuevas necesidades.  Pasar más tiempo de calidad con ellos es de suma importancia ya que a veces su comportamiento desafiante puede ser una señal de que necesitan más atención y conexión emocional. Podemos fortalecer la relación y entrar en su mundo jugando y explorando más con ellos, leyéndoles cuentos, hablándoles, bailando e incluyéndolos en tareas simples del día a día.

Afinar la escucha y la observación puede ayudarnos a encontrar nuevas formas para establecer límites amorosos, claros y coherentes. A esta edad, los niños necesitan de cierta estructura y consistencia, por lo que es importante poner límites justos y sostenerlos. Esto ayudará a que nuestros hijos se sientan seguros y sepan que esperar ante diferentes situaciones.

También es importante ofrecerles varias opciones y darles la oportunidad de tomar decisiones. A los niños de dos años les gusta sentir que tienen cierto control sobre su vida, por lo que darles opciones simples y limitadas, como elegir qué ropa ponerse o con qué juguete jugar, puede ayudar a reducir su comportamiento desafiante. De este modo, se sentirán escuchados, respetados y sentirán que su opinión es válida dentro de los límites establecidos por los adultos.

Asi que si tenés un hijo cerca de los 2 años armate de paciencia y mantené la calma. No es fácil, pero es importante entender que tu hija/o está aprendiendo y explorando su mundo, y que necesita tu guía y apoyo en este proceso. Y si como yo en algún momento perdés la paciencia y te frustras, tómate un momento para respirar profundamente y recuerda que esto es solo una fase que, como todo, pasará. ❤️

Gracias por leernos!

 

 Puerperio

 

El puerperio, esa palabra que empezamos a escuchar cuando estamos embarazadas y que no teníamos idea que existía antes de estarlo, es una etapa que se extiende por unos 45/60 días después del parto (aunque en mujeres que dan de amamantar por un periodo prolongado y activo, el puerperio se extiende un poco más).

Luego de dar a luz nuestras hormonas bajan abruptamente lo que hace que sea una época llena de altibajos emocionales y físicos que pueden hacer que nos sintamos abrumadas, cansadas y dependiendo del tipo de parto que tuvimos, incluso doloridas. Además, ajustarse a la vida con un nuevo bebé puede ser todo un desafío. Aprender a amamantar (si decidimos dar el pecho), cambiar pañales y cuidar a un recién nacido puede ser muy abrumador, especialmente si es nuestro primer hijo.

En cuanto a los cambios emocionales, el puerperio es una montaña rusa de emociones. Sentirse sobrepasada, agotada, ansiosa e incluso triste, son emociones muy comunes en este período. La falta de sueño y la preocupación constante por el bebé agotan emocionalmente y es clave compartir lo que nos pasa y pedir ayuda para poder sobrellevarlo de la mejor manera.

A veces pasa que estamos tan enfocadas en el otro que le restamos importancia a todo esto que nos pasa, por eso les dejo acá algunas ideas que pueden ayudarlas a sentirse mejor en esta etapa:

1. Pedir o aceptar ayuda de tu circulo cercano. Siempre hay una amiga, una mamá o una suegra dispuesta a traernos comida rica o incluso ayudarnos con las tareas de la casa. Ni hablar si tenemos otro hijos/as o alguna mascota. Poder contar con la ayuda de alguien de confianza que se ocupe del resto, hará que estemos más tranquilas y podamos enfocarnos en cómo nos sentimos y en el vínculo con nuestro recién nacido.

2. Hablar con sinceridad con tu pareja de lo que les pasa. Están construyendo una nueva familia y las dinámicas cambiaran, por lo que repartirse tareas hará la convivencia más armoniosa. El dialogo sentará las bases de una familia que expresa sus sentimientos.

3. Descansar cuando el bebé duerme. Quizás no tengas sueño (las primeras semanas post parto es muy difícil conciliar el sueño por factores hormonales también) pero buscar espacios para relajarte, darte una ducha o mirar una peli con tu pareja hará que estén menos estresados y descansados para cuando se despierte.

4. Relajarte con horarios y rutinas. Los recién nacidos no distinguen el día de la noche, por lo que tal vez tome un poco de tiempo a que se acostumbre a tus ritmos. En nada se irán conociendo y sabrás cuando alimentarlo, cambiarlo o dormirlo.

5. Salir a caminar. Dar una vuelta alguna plaza/parque ademas de ayudar a tu cuerpo a empezar a moverte, despejará tu mente y también estimulará al bebé. El aire fresco y sol de las primeras y ultimas horas de día, les sentarán muy bien. 

6. Evitar cambios importantes en la rutina familiar. Si es posible, no encares mudanzas, cambios laborales o viajes. Involucrarse y conocer al bebé es la mejor prioridad que pueden tener en este momento.

7. Cuidar tu alimentación. Si decidiste dar el pecho a demanda, probablemente estés sedienta y hambrienta 24/7. Si bien tu cuerpo te va a pedir hidratos de carbono de rápida absorción cada rato, intentá sumar frutas y verduras, legumbres y frutos secos a lo largo del día. Organizarte quizás lleve tiempo, pero luego te ayudará a tener opciones saludables y nutritivas que te den energía.

8. Hacer masajes a tu bebé. Además de mejorar el vínculo, ayudará a tu bebé a relajarse asi como también a aliviar los tan temidos cólicos.

El puerperio es una etapa muy desafiante en la vida de una mujer. Puede ser doloroso y agotador, pero también es un momento único en el que se establece el vinculo con el bebé y en el cual nos reconocemos como madres. La clave está en encontrar el equilibrio, pedir ayuda cuando la necesitemos y no olvidar que primero que nada tenemos que estar fuertes física y emocionalmente nosotras para poder darle e a nuestro recién nacido todo el amor y dedicación que necesita ❤️

¡Gracias por leernos!

 

⭐ ¿Qué necesito comprar para la llegada de mi bebé?

La industria para bebés es una de las más grandes y lucrativas del mercado y cada vez hay más variedad de productos disponibles a la venta.

Desde mamaderas, esterilizadores, cambiadores, ropa, juguetes, cunas y cochecitos, productos de higiene y alimentos;  las marcas han logrado entrar muy profundo en la psiquis de sus potenciales clientes, haciéndoles creer que para que sus hijos crezcan felices y saludables necesitan tener un sin fin de productos. ¿Realmente sale tan caro tener un bebé? ¿Somos peores padres si no tenemos “todo eso”.?

Es importante saber que esta industria está constantemente creando nuevas necesidades y generando expectativas irreales en los padres y madres.  Desde el auge de las redes sociales, la publicidad subliminal  ha contribuido a que las necesidades creadas sean aun más, sobre todo en madres primerizas que caen en las manos idealizadoras del consumo.... a quien vamos a engañar.

Claramente hablo siempre desde mi experiencia y de mi modo ser y consecuentemente de mi forma de maternar, pero la realidad es que no hace falta comprar todo lo que la industria nos presenta. Primero que nada, porque lo que necesitemos va a depender de como será nuestro bebé en particular. Por ejemplo, no tiene sentido comprar 5 modelos distintos de chupetes antes de saber si nuestro bebé querrá usarlo; pezoneras y por las dudas también mamadera por si se complica la lactancia, esterilizadores eléctricos portatiles (¿?) etc, etc.

También hay que tener en cuenta donde vivimos y nuestro estilo de vida. En mi caso, no use cochechito de bebé jamás. Inti nació muy pequeño y en plena pandemia. En ese momento, vivía en un pueblito donde muy pocas calles son de asfalto, por lo que todas mis salidas eran caminando. Después de unos meses una amiga me prestó un fular, lo probé, a Inti le encantó y a partir de ahí todas nuestras salidas fueron porteandolo con el fular. Incluso en el aeropuerto. Con este  simple ejemplo no quiero decir que el cochecito no sea necesario en sí, sino que  para mi realidad en ese momento no lo fue. 

No voy a mentirles y decirles que durante el ultimo trimestre del embarazo no me agarro la necesidad instintiva de hacer nido y preocuparme por que era lo que debía tener listo para la llegada de mi bebé, pero  como darle una segunda vida a las cosas ya forma parte de mi estilo de vida, no sólo no compé absolutamente nada nuevo, sino que recibí un montón de bolsas con ropa, sábanas, productos para el bebé, libros, juguetes etc. que me pasaron mamás que fui conociendo. Lógicamente cuando me tocó a mi estar del otro lado hice lo mismo y a medida que no Inti dejaba de usar algo, lo regalaba para que siguiera girando ¿De que sirve guardar y acumular productos si alguien puede darles una segunda vida?

Basandome en mi propia experiencia, el consejo que podria darles es que no necesitamos comprar todo lo que la industria nos hace creer y menos aun que sea nuevo.  Que no seremos peores madres/padres por no tener todo nuevo y mas importante aun, que no tenemos que comprar todo desde el primer día.  A medida que pasa el tiempo aprenderán qué es lo que su ustedes y su bebé realmente necesitan y podrán ajustar sus compras en consecuencia para evitar  tener cosas innecesarias que acabarán en la basura o juntando polvo en algún lugar de la casa.

Ser consumidores conscientes es una elección y empieza por nosotros/as el cambio para dejarles a nuestros hijos un planeta mejor. Por suerte cada vez hay más opciones sustentables a nuestro alcance para acceder a productos de segunda mano. Los bebés crecen muy rápido y les puedo asegurar que nada es mas importante para nuestros hijos que todo el amor y el tiempo que podamos pasar con ellos.

¡Gracias por leernos!

 

El destete respetuoso

 Antes o después, planificado o natural, sucede. En nuestra diada con el bebé solo nosotras sabremos cuando estamos listas para hacerlo.

El destete de tu hijo/a puede darse de diferentes maneras y es elección de cada una cuando será el momento más oportuno para hacerlo. Es un camino de ida y vueltas en el que nos llenamos de dudas y consejos pero lo ideal sería que así como la lactancia se va instalando de manera progresiva, el destete se dé de la misma forma.

Según la OMS, la lactancia materna debe ser exclusiva hasta los 6 meses y complementaria hasta mínimo los 2 años. Pero hay algunos pediatras y personas incluso de nuestro propio entorno que aun insisten en hacernos creer que la lactancia mal llamada prolongada no es beneficiosa. Es importante que sepan que NO HAY EDAD ESTIPULADA para hacerlo y que todo va a depender de nuestras necesidades y consecuentemente las de nuestro hijo/a.

No hay receta mágica para hacerlo y es un proceso que algunas mamás pueden llegar a vivirlo como un duelo y es importante cuando estamos iniciando este proceso estar seguras y transitarlo más bien como una transformación y una nueva forma de vincularnos con nuestro hijo/a.

Que sea respetuoso no significa que el niño no llore, se frustre o patalee sino que estar dispuestos a poder acompañar, validar y encontrar nuevas maneras de contención. Mimos, abrazos, poner en palabras y muchas otras formas para poder acompañar a ese niño/a que obviamente reaccionará ante algo que hasta hace poco le proporcionaba apego y generaba placer y relajación. Por eso es muy importante estar seguras para poder sostener la decisión en el tiempo y estar dispuestas a poner toda la energía para sobrellevar esta nueva dinámica que puede tener sus altibajos.

Cada diada sabrá por donde empezar y cuando será el mejor momento para hacerlo. Puede ser de día o de noche, puede llevar semanas o meses. Puede avanzar y rediccionar y todo estará bien. Ordenar las tomas, hablar y anticipar va a ayudarnos a que el proceso sea más llevadero.

 Yo estoy atrevesando justo este hermoso y desafiante proceso con mi hijo Inti de 2 años y 9 meses y puedo decir que ya pasé por todas las etapas. Primero lo desteté de noche por dos meses de una manera muy natural, contándole una historia que a el le gustó mucho pero que en una noche de mocos y tos, casi sin darme cuenta, volvimos a cero. Si bien durante el día dice que quiere dormirse con papá y que no quiere más teta, cuando baja el sol la pide cual ternero recién nacido.  Y yo solté la idea por un tiempo porque me dí cuenta que aún no estaba lista ni descansada para volver a intentarlo y porque acepté que la teta es una poderosa herramienta para que mi hijo, que aún tiene muchísimos despertares, concilie el sueño de manera instantánea.

Pero la mejor parte de la historia es que un día cualquiera justo una semana antes de un viaje, se me ocurrió probar destetarlo de día. Jamás pensé que sería posible porque hasta los 2 años y 7 meses tomó teta a libre demanda! Pero con mucho dialogo, la intervención del papá y programas divertidos durante el día casi sin darme cuenta, dejó de pedir la teta. Todo fluyó tan natural que aún me cuesta creerlo.

Aunque aún sigo amamantando de noche, con este ejemplo personal quiero invitarlas a no desanimarse y a saber que el destete respetuoso se puede lograr. Y que poco a poco y, cuando sea el momento justo para los dos, simplemente se dará. 

Espero próximamente poder contarles como se ha sido finalmente el destete nocturno de Inti y que mi experiencia pueda ayudarlas a ustedes atravesar este proceso de transformación de la mejor manera posible.

Ustedes como vivieron sus destetes? Sintieron presión del entorno? Tienen algún tip o consejo?

 

Continuará este blog .......  ❤️